Limpieza del felpudo: ¿con qué frecuencia debe hacerse ?

En todas las casas, el felpudo es el primer guardián contra la suciedad que proviene del exterior. Su función esencial de retener polvo, barro y otras partículas puede afectar su eficacia e higiene si no se limpia regularmente. Pero, ¿cómo y con qué frecuencia debemos limpiar nuestros felpudos ? Vamos a descubrirlo.

La importancia de la limpieza regular de su felpudo

Manteniendo la higiene en su hogar

Una buena limpieza del felpudo asegura un hogar más higiénico. El felpudo es una especie de filtro entre el exterior y el interior de nuestro hogar. Recoge todo tipo de suciedad: polvo, barro, hojas muertas, pelos de mascotas e incluso bacterias y virus. Al mantenerlo limpio, evitamos que estas partículas entren en nuestra casa.

Protección contra los alérgenos

El felpudo también puede ser un nido para los alérgenos, especialmente durante las estaciones donde se produce más polen o en hogares con mascotas. Un lavado regular minimiza el riesgo de reacciones alérgicas para nosotros y nuestros visitantes.

Después de reconocer la importancia de mantener limpio nuestro felpudo, veamos cómo hacerlo correctamente.

Los métodos eficientes para lavar un felpudo de microfibra

Limpieza con manguera o ducha

• Aprovecha el buen tiempo para limpiar tu felpudo de microfibra con una manguera en el exterior. Recuerda usar agua tibia y evitar los chorros de alta presión.
• En días de lluvia o frío, puedes optar por la ducha. El truco está en utilizar un chorro suave de agua tibia.

Uso de detergentes suaves

Para los felpudos grasos, se puede utilizar un detergente suave como jabón líquido para platos. No utilices detergentes fuertes ni suavizantes, ya que estos pueden dañar las fibras y reducir la capacidad de absorción del felpudo.

Ahora que sabemos cómo limpiar nuestro felpudo, veamos con qué frecuencia deberíamos hacerlo.

¿Con qué frecuencia deberíamos limpiar nuestro felpudo ?

Frecuencia según estaciones

Durante el invierno, es recomendable lavar el felpudo dos veces a la semana debido a la acumulación más rápida de suciedad y humedad. En verano, cuando hay menos lluvia y barro, puedes espaciar las limpiezas.

Frecuencia según ubicación e uso

Una vez que hemos determinado cuán a menudo debemos limpiar nuestro felpudo, veamos cómo podemos deshacernos de los malos olores.

Consejos para eliminar los malos olores del felpudo

Uso de bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un gran aliado contra los malos olores. Espolvorea una capa sobre el felpudo y déjalo actuar durante una noche. Al día siguiente, aspira el bicarbonato y disfruta de tu felpudo libre de olores.

A pesar de todos nuestros esfuerzos por mantener limpios nuestros paillassons, puede haber momentos en que necesitemos recurrir a una limpieza más profunda.

¿Podemos poner un felpudo en la lavadora ?

Riesgo de daño a las fibras

Aunque parezca una buena idea, lavar un felpudo en la lavadora puede ser perjudicial para sus fibras, especialmente si es de microfibra. Puede resultar en un felpudo menos absorbente y con menor vida útil.

Finalmente, también hay momentos en los que podríamos necesitar ayuda profesional para asegurar la limpieza y durabilidad de nuestros paillassons.

Cuándo recurrir a profesionales para la limpieza de sus tapetes

Frecuencia recomendada

Aunque la mayoría del mantenimiento se puede hacer en casa, se recomienda realizar una limpieza profesional al menos una vez al año. Los profesionales tienen equipos especializados y conocimientos para eliminar profundamente la suciedad y los alérgenos incrustados en las fibras del tapete.

Tapetes antiguos o de alto valor

Si tu tapete es antiguo, de valor sentimental o hecho de materiales delicados, puede ser mejor dejar su limpieza en manos de profesionales para evitar daños.

En definitiva, la limpieza regular de nuestros felpudos es esencial para mantener un hogar higiénico y libre de alérgenos. Con los métodos adecuados y una frecuencia ajustada a las estaciones y el uso, podemos asegurar su eficacia y durabilidad. Recuerda que incluso con un mantenimiento cuidadoso, una limpieza profesional anual puede ayudar a prolongar la vida útil de tu felpudo.